ACOPLE: Sanar las heridas invisibles del conflicto
ACOPLE: Sanar las heridas invisibles del conflicto
Desde hace aproximadamente una década Heartland Alliance International está implementado el proyecto ACOPLE (Alianza Con Organizaciones Por Lo Emocional) en Buenaventura y Quibdó, el cual brinda atención en salud mental y apoyo psicosocial para víctimas del conflicto armado.
Estos 10 años de atención dejan a la fecha una cifra significativa en materia de resultados: más de 3600 víctimas y sobrevivientes del conflicto atendidas a nivel individual y grupal; más de 1200 funcionarios públicos locales capacitados en temas de sensibilidad y atención psicosocial, esto con el objetivo de mejorar la relación con la población en sus respectivos programas de la misma línea; y lo más importante, más de 120 líderes comunitarios formados para que se consoliden como protectores de sus propias comunidades.
“La idea es fortalecer a los mismos líderes y cuidadores naturales de las comunidades para que se apropien de herramientas y para que puedan gestionar también sus mismos procesos de cambio”, explica Natalia Tejada, gerente del proyecto.
La metodología del proyecto apunta básicamente a que sean las mismas víctimas y sobrevivientes de la guerra quienes acompañen en su proceso a otras víctimas dentro de sus comunidades. Un mecanismo que, según Tejada, ha demostrado ser muy eficiente, ya que genera un alto sentido de pertenencia. “Este proyecto ha logrado que las lecciones se queden en las comunidades, ya que aumentando las capacidades en la región podemos hablar de una sostenibilidad de los resultados”, asegura.
ACOPLE trabaja actualmente en alianza con organizaciones nacionales e internacionales convocadas por Heartland Alliance, y uno de sus objetivos es consolidar su propuesta en el país. Aunque hasta ahora se ha llevado a cabo solamente en la Costa Pacífica (una región especialmente golpeada por las violaciones al derecho internacional humanitario), la iniciativa espera convertirse pronto en una fundación cuyas lecciones aprendidas permitan implementar su modelo de trabajo en otras partes de Colombia.
“No solo se provee un servicio a las personas y las comunidades, sino que también se busca el fortalecimiento de las organizaciones locales e internacionales que trabajan con las víctimas para ayudarles a mejorar la calidad de sus programas enfocados en el bienestar holístico de dichas comunidades”, agrega Tejada.
Pero ACOPLE no sería lo que es sin la voz de las comunidades. A continuación, presentamos parte del resultado de una serie de entrevistas que realizamos en Buenaventura y Quibdó con los hombres y mujeres que han participado en el proyecto: