Amenazas contra lideresa social en el Cesar

Amenazas contra lideresa social en el Cesar

Desde febrero de 2022 Yolima Parra viene siendo perseguida de manera continua por dos hombres en una moto sin placas, tuvo un intento de secuestro, intimidada en su comunidad por hombres armados y otros hechos que han puesto en riesgo su vida y la de su familia. Afirma que pese a ello las instituciones judiciales y la Unidad Nacional de Protección no actúan.

—Antes tenía una vida más tranquila—, asegura Yolima Parra, secretaría de la Junta de Acción Comunal de El Hatillo, comunidad ubicada en el municipio El Paso, corregimiento La Loma, Cesar, quienes desde el 2010 se encuentran en proceso de reasentamiento involuntario por contaminación del aire que generó la extracción de carbón térmico de las empresas Drummond, Prodeco y CNR.

Yolima y varios integrantes de su familia han sido líderes activos y visibles en el proceso de reasentamiento durante el proceso de negociación con las empresas mineras. —Hace unos meses dejé de asistir a reuniones, dar declaraciones públicas a periodistas por las amenazas que estoy recibiendo y dos tipos en motos que me siguen de manera permanente y hay antecedentes de que las amenazas se cumplen—, denuncia Yolima. 

A partir del 2016 por los retrasos en el proceso de reasentamiento los líderes de la comunidad recibieron las primeras amenazas por medio de panfletos, la Unidad de Protección al año les entregó un chaleco antibalas y un celular.

En el 2017 —se rumoraba en la comunidad que iban a matar un familiar de Yolima y Alfonso (mi hermano)—, cuenta Yolima.  El 7 de enero de este año se cometió el asesinato de Aldemar Parra, sobrino de Yolima, dos hombres en una moto sin placa le dispararon tres veces por la espalda y falleció de inmediato.  

 

En el 2020 que el proceso de reasentamiento se detuvo por parte de las mineras, nuevamente se incrementaron las amenazas, —nos comenzaron a seguir motos en la vía, en el 2021 una de las motos paró un compañero y envió un mensaje muy preciso en contra de los líderes—, recuerda Yolima. El 12 de julio de ese año después de una asamblea con la comunidad, Yolima asegura que las amenazas son directamente contra ella. En septiembre de 2021 su hermano fue secuestrado por algunas horas.

En febrero del 2022 Yolima fue perseguida por dos hombres en una moto saliendo de la comunidad, de quienes logró escabullirse en la única vía de acceso vehicular a El Hatillo, posteriormente recibió una llamada de habitantes de la comunidad advirtiéndole que no regresará porque había hombres armados en esta vía, quienes pararon a un habitante que iba en una moto parecida a la de Yolima y le preguntaron si era Yolima Parra y le solicitaron su cédula para verificar la identidad; al no ser lo dejaron continuar su camino. Yolima reportó estos hechos a la Policía, el Gaula y el Ejército. 

El anterior hecho conlleva a que Yolima saliera forzadamente de El Hatillo y desde ese entonces se hospeda en un hotel cerca de la Policía en La Loma, donde hay cámaras de seguridad y miembros de la Policía la pueden escoltar en sus tránsitos por el casco urbano y hacia su trabajo —perdí la tranquilidad, mi vida social y familiar (…) no es fácil lo que estoy viviendo expuesta al riesgo de manera permanente, sin mis hijas y encerrada en las cuatro paredes de un hotel—, asegura Yolima.

El sábado 16 de abril decidió compartir con su familia, llegando a El Hatillo en una camioneta con su hermano y cuñado, una moto los persiguió hasta la entrada de la comunidad. En la noche del 18 de abril un hombre armado intentó entrar a la casa de Yolima donde se encontraban sus dos hijas menores de edad, se presume que la estaban buscando a ella.

En diciembre del 2021 la Unidad Nacional de Protección le pidió a Yolima que llenará varios formularios para realizar el estudio de riesgo y asegura que —hasta el día de hoy no he recibido ninguna respuesta— La Defensoría del Pueblo y la Personería del Paso ya conocen la situación —¡pero nadie hace nada!—, afirma Yolima, pese que ha entregado a la Fiscalía indicios y pruebas de quiénes son los hombres  que la intimidan.

Aunque Yolima menciona que tiene un trabajo estable, expresa que es insostenible para ella económicamente pagar todos los días un hotel con cámaras que le permitan garantizar su seguridad. El Plan de reasentamiento contemplaba dos modalidades de reasentamiento: individual y colectivo, las mineras el año pasado expusieron un plan de individualización para cumplir con el reasentamiento desistiendo de la modalidad colectiva que implica mayores gastos para las empresas; esto ha generado tensiones entre familiares que defienden una u otra opción y amenazas a líderes que para Yolima van en aumento y su vida se encuentra en riesgo.

Este relato hace parte del proyecto transmedia Memorias de Tierra

Por: @fundachasquis.org Publicado el 21 de abril de 2022